Entrevisto a la escritora argentina Claudia Piñeiro desde un lado del teléfono, vía whatsapp, con la cámara para poder reconocernos. Puedo ver el ímpetu y las ganas de responder en sus facciones cuando le digo que posiblemente quienes leen Culturetas son chicas jóvenes, millennials como mucho; que es un portal para hablar de cultura desde la visión de las mujeres y que quizás ella me puede ayudar a decirle algunas frases y opiniones interesantes sobre cómo ser mujer en este mundo.
Ya la entrevista se resitúa en otro plano, va más allá del lanzamiento de su nuevo libro Las maldiciones (Alfaguara, 2017), un thriller sobre el poder y la política pero también con guiños a la lucha femenina y movimientos como “ni una menos” en Argentina. Claudia no solo es escritora, también es guionista de televisión, periodista y contadora. Después de hacer una entrevista para promocionar su nuevo libro, Claudia Piñeiro nos habla desde su experiencia de vida con las respuestas que concede en esta miniview.
¿Qué significa ser mujer dentro tu profesión?
Lo mismo que ser hombre. Yo sostengo que tenemos que pasar de esa posición, por supuesto que hay injusticias, prejuicios, concursos en los cuales solo votan hombres porque no leen mujeres, todo eso existe pero nosotras podemos parar y decir que una escritora mujer es lo mismo que un hombre.
¿Qué parte de visión femenina has aportado a tu trabajo?
La empatía es una de las características que tiene mi escritura
¿Qué palabra te define?
La honestidad
¿Qué te motiva a escribir, a comunicar?
Estar centrada en mí, yo siento que la escritura es algo inherente al ADN de ciertas personas. Cuando estás centrado en vos mismo te permite la escritura.
¿Qué parte de tu cuerpo te seduce?
Los ojos. Siempre fueron los ojos porque en mi país la mayoría de la gente los tiene marrones, entonces tener ojos verdes siempre fue una característica particular.
¿Cuál fue el último libro que leíste?
Patria, de Fernando Aramburu
¿Qué mujer te ha inspirado?
Yo creo que uno no tiene que tomar a nadie como ídolo, todos tenemos cosas positivas y cosas negativas y uno tiene que poder tomar las cosas positivas y negativas de mucha gente. Hay gente cercana a mi con la que yo me voy nutriendo de cosas que siento que hacen bien. Entre mis amigas escritoras, por ejemplo Rosa Montero, yo le confío muchísimo consejos y es alguien que me ayuda con lo que me cuenta como mujer y como escritora. Y a estas alturas de la vida y porque ya no la tengo mi lado, debo pensar en mi madre, porque cuando uno tiene a su madre demasiado cercana -quizás le pasa a mi hija conmigo seguramente- uno dice: “ay pero esto que me dice no me sirve para nada”, y yo encuentro muchas cosas de mi madre que me han servido en la vida, como su humor. Mi madre tuvo Parkinson y, a pesar de tener el cuerpo destruido por la enfermedad, ella seguía riéndose de ella y ese humor que tengo me viene de mi mamá.
¿Cuál ha sido un error que hoy en día agradeces?
Cuando tuve que elegir la carrera yo quería estudiar sociología pero la dictadura militar cerró la carrera y tuve que estudiar ciencias económicas, porque tenía que elegir entre lo que había. Es una carrera que no tiene que ver conmigo hoy pero que agradezco haber ido a la universidad porque el hecho de pensar como estudiante universitario y de aprender a trabajar me sirvió mucho para el oficio como escritor. Cuando yo fui guionista el método de trabajo que había aprendido en la universidad, que no tienen que ver con la escritura, me ayudaban a entregar el trabajo a tiempo.
Si pudieses cambiar el mundo con una palabra, ¿cuál sería?
Amabilidad.
Para más información sobre Claudia Piñeiro puedes entrar su Twitter y empezar a seguirla.
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Este nuevo formato de entrevistas en Culturetas se presenta bajo la colaboración gráfica de varias ilustradoras, en esta ocasión de Ivette Díaz y textos de Ariana Basciani, como plataforma para dar a conocer a mujeres que estén involucradas dentro del mundo del arte, el cine, las ciencias, la música, el periodismo o la literatura.