La retrospectiva de Sophie Calle presentada en Palacio de la Virreina de Barcelona, sede del Centre de la Imatge contiene las imágenes producidas por la artista como actor fotográfico para relacionarse con el otro en una búsqueda que comienza desde las referencias personales.
La exposición Modus vivendi posee una comisaría dirigida por Agustín Pérez Rubio (director del Malba), donde se divide la obra de Calle en dos: por una parte muestra la relación de la fotografa con el otro principalmente a través de su serie The Blinds (1986) en donde emula la nostalgia del recuerdo de lo último visto, de lo que ya no está, de la pérdida, todo aquello que construye nuestras identidades.
La segunda parte de Modus vivendi comienza con la película No Sex Last Night (1992) que se proyecta curatorialmente antes de Autobiographies (1988-2013), serie en donde Calle exhibe sus costuras personales a la luz pública para comenzar a explorarse a sí misma. Es allí donde el actor fotográfico se transforma y se convierte en un hibrido en actor y objeto a la vez y perpetua esa investigación donde el otro es uno mismo y donde la veracidad está en la búsqueda y no en el encuentro.
De esta exposición, así como de toda la obra de Sophie Calle, vale destacar los múltiples objetos y escritos que va construyendo en el camino. Ya no solo la imagen denota por si misma, sino que connota creando nuevos significados y formas de relacionar al actor fotográfico con su entorno.
La belleza estética de esta exposición estará hasta el 07 de junio en Barcelona, así que pasen a verla y no dejen de sentirse identificados con alguna parte del imaginario de Sophie.